Integrarse en una nueva empresa es como iniciar un viaje largo. Y, aunque sea una aventura que también cuenta con imprevistos, debe prepararse correctamente para que sea lo más agradable posible. El onboarding es precisamente ese periodo importante en el que un nuevo colaborador se adapta, descubre la cultura de la empresa y decide adherirse a ella (o no).
Para que tu onboarding tenga éxito, hoy vamos a compartir contigo 5 consejos que te ayudarán a conseguir una buena integración. ¡Bienvenido a bordo! 😉
Consejo n.° 1: Antes de empezar, recluta con transparencia
El 90 % de las empresas estiman que, durante el primer año tras la contratación, los nuevos empleados deciden si quieren permanecer en la empresa o no (según el estudio Aberdeen). Esta es la razón por la que, ya desde la entrevista de trabajo, los equipos encargados de la contratación deben comunicarse claramente y con transparencia con los candidatos.
Lo mejor es ser sincero y describir con precisión la realidad del puesto de trabajo en lugar de adornar el discurso. Es importante presentar con claridad los valores y las ambiciones de la empresa para que el candidato sepa si el entorno es adecuado para él o no. Si no hay una buena comprensión de la cultura de empresa y del puesto de trabajo ofertado, la capacidad del futuro fichaje para conectar con la estrategia institucional será menor.
Una vez haya avanzado el proceso de contratación, también sería interesante invitar a los candidatos a conocer a los equipos operacionales para que tengan una perspectiva mejor sobre el puesto de trabajo y las relaciones entre los equipos. Este evento puede realizarse durante una jornada de descubrimiento y de inmersión en el seno de empresa... ¡y de la realidad diaria del puesto ofertado!
Para facilitar la integración, presenta rápidamente al recién llegado a todas las personas con las que estará en contacto
Consejo n.° 2: Nada de onboarding sin pre-boarding
Para conseguir un onboarding exitoso, es necesario interactuar con el nuevo fichaje antes de que tome posesión efectiva del puesto de trabajo. Es lo que se llama normalmente la etapa de «pre-boarding».
Durante este periodo, puedes ofrecerle una jornada de integración para que se adapte con tranquilidad, sin preocuparse por el trabajo que deberá realizar. También tendrá la ocasión de interactuar con sus futuros colegas, despejar todas las dudas que tenga y sentirse menos «solo» el día D.
El pre-boarding tiene muchas otras ventajas: permite reducir el aspecto administrativo relacionado con el nuevo fichaje, normalmente bastante pesado, y hacer hincapié en sus necesidades para que todo esté listo el día de su llegada. También facilita el proceso de integración en caso de teletrabajo, ya que permite organizar el servicio con anticipación al poder cruzar las agendas de todos, o incluso planificar un onboarding en remoto en caso necesario.
Sea como sea, es importante procurar que toda la información relacionada con la empresa y con el puesto de trabajo sean fácilmente accesibles, ya sea por mail o en una plataforma en línea.
💡En Sport Heroes, utilizamos la herramienta Confluence para que todos los datos esenciales de la empresa sean accesibles (directorio de fotos, procesos, documentos esenciales...).
Consejo n.° 3: Cuida su llegada… ¡y lo que viene después!
Lo sabemos. Todo debe estar listo para el día D: espacio de trabajo organizado, ordenador configurado, material a mano, folleto de bienvenida impreso... Cuando llegue, el nuevo fichaje debe sentirse reconocido y esperado, así que no lo dudes y ofrécele un pack de bienvenida con artículos con los colores de tu empresa.
En cuanto llegue el nuevo colaborador, hay que hacer obligatoriamente una visita por las instalaciones de la empresa. También es una buena ocasión para revisar en detalle las políticas de prevención y de seguridad. Si trabajas en una fábrica, en una tienda o en transportes, esto es totalmente indispensable.
Pero, ¿cuánto tiempo debe durar un onboarding? En cuanto al tiempo de aclimatación necesario para que los nuevos fichajes desarrollen sus competencias y aumenten su rendimiento, resulta esencial planificar un programa de onboarding que dure una semana, o incluso un mes. ¡Porque un solo día no es suficiente! Las empresas que cuentan con programas de onboarding más cortos tienen un 9 % menos de posibilidades de mantener a sus empleados (según el estudio Aberdeen).
Un onboarding más amplio ofrece también la posibilidad de crear encuentros innovadores y eventos originales. Por ello, PwC France decidió poner en marcha un desafío deportivo para los recién llegados. Integrados en un único equipo, estos últimos desafían a los demás asalariados para intentar alzarse hasta la primera posición de la clasificación de la empresa a través de unas actividades deportivas que ellos mismos crean y organizan. ¡Así sí que se puede dar una buena impresión como marca empleadora!
Consejo n.° 4: Apuesta por la fuerza de la red
Beneficiarse de una red de calidad es una gran fortaleza para una empresa, pero suele ser un objetivo a largo plazo. ¡Así que lo mejor es acompañar al nuevo empleado y ayudarlo a hacer networking!
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Incluso antes de que llegue a la oficina, presenta al nuevo fichaje a todas las personas con las que estará en contacto, sobre todo a los especialistas de todos los servicios. ¿Y por qué no compartir con él un organigrama claro e ilustrado para ayudarlo a identificar a todos los miembros del equipo?
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Para facilitar el recorrido de integración del colaborador, utiliza el mentoring y designa a un tutor o padrino de integración dentro del servicio. Este podrá fijar encuentros recurrentes con él para interesarse por su integración. También será su referente si tiene alguna duda que no se atreva a plantear a otras personas de la empresa.
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En términos generales, apuesta por la fuerza de la red de tu empresa e invita a tus nuevos fichajes a eventos en los que tenga la oportunidad de realizar networking, ya sea interna o externamente.
Por último, ¡un buen onboarding va en ambas direcciones! Incluye una descripción de los recién llegados en un medio de comunicación interno (periódico, newsletter o cualquier otro canal de comunicación) para presentar y valorizar los perfiles que acaban de unirse a los distintos equipos. Ayudando al recién llegado a socializar dentro de su entorno profesional fomentaremos que cree un vínculo y un compromiso con la empresa.
Un onboarding exitoso significa un empleado feliz y un gran embajador de su empresa.
Consejo n.° 5: Implantar un seguimiento personalizado
Al igual que el proceso de onboarding comienza antes de la llegada del nuevo colaborador a la empresa, este debe continuar tras el día D mediante un seguimiento personalizado.
Esto suele implicar formación, poniendo a disposición del nuevo fichaje recursos en línea que le permitan formarse tanto antes como después de su llegada a la empresa. Así podrá prepararse, adquirir competencias y evolucionar a su ritmo, ofreciendo así una mayor productividad y un compromiso más sólido ya desde su llegada.
Durante el periodo de prueba, realiza reuniones regulares con el nuevo colaborador para conocer sus opiniones positivas sobre la integración o las reuniones. ¡Estos feedbacks regulares te permitirán perfeccionar un proceso de contratación ya de por sí innovador!
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